Mi experiencia
con el trapillo, al igual que con el ganchillo, es corta. Nadie me creía cuando
les decía que era una negada con el tema, les resultaba imposible creer que
alguien no fuera capaz de aprender y se empeñaban en enseñarme. A la hora de
estar intentándolo desistían y me decían que tenía razón, que era una negada
para el ganchillo.
Pero antes de
rendirme quise probar con el XL y el trapillo así que, manos a la obra, pude
completar algunas cosas con más o menos éxito. A día de hoy he dejado el
ganchillo de lado, aunque no descarto volver a intentarlo, pero el trapillo tiene
múltiples aplicaciones y todavía puedo sacarle partido a todo lo que me queda
por casa.
¿Por qué no
empezar por algo sencillo?, os preguntaréis. Pues eso mismo digo yo... Pero mi
primera experiencia con el ganchillo XL fue una alfombra redonda, con la que
empecé siguiendo un tutorial y, unas vueltas más tarde, me envalentoné y fui
inventando sobre la marcha.
El resultado no
es del todo malo. De hecho todavía la tengo a los pies de la cama y va muy
bien. Pero no os recomiendo seguir el tutorial que, inconsciente de mí, colgué
en su día. Ahora, si alguien lo sigue y le queda bien, por favor, que me lo
diga.
Una tarde de
verano, queriendo hacer una cesta para los juguetes de mi chiky, que venía en
camino, empecé a tejer y la cosa cambió de tal modo que acabé haciendo un
bolso, también redondo. Un gigantesco bolso de trapillo que vacío pesaba lo
que no está escrito así que lleno no quería ni imaginarlo.
La cuestión es
que le hice cuatro fotos, lo colgué en el blog y lo deshice. Mis cervicales y
mi espalda no estaban preparadas para él y seguro que tarde o temprano me lo agradecerían.
A la tarde
siguiente, con el mismo trapillo del bolso monstruoso del día antes, tejí un búho
sujeta puertas. Pues no llevaba tiempo queriendo algo así para la puerta de mi
habitación que, no sé por qué, se cierra sola y a veces da mal rollete.
Muy contenta de
mi buhito, ahí lo tengo, cumpliendo con su deber de sujetar la puerta para que
no se cierre. Pero como se me ocurrió llenarlo de piedras, pues también pesa lo
suyo...
Ya, ya sé que no
es de ganchillo ni de trapillo lo que os enseño ahora, pero es que no sabía dónde
ponerlo y es digno de mención. La chaqueta para bebé a dos agujas que hice
siguiendo un tutorial. La chaquetita original, de Creativa Atelier, es una
monada y pensé hacerla para mi sobrina, que entonces tenía poco menos de un
año. Me imaginé lo mona que estaría con ella y lo que le gustaría a la madre de
la criatura.
Viendo el
resultado... Mejor que me dedique a otra cosa, que es lo que estoy haciendo.
Porque aunque la intención era buena, el resultado fue catastrófico, pero
reírme me reí un rato largo. Y todavía lo hago cuando veo las fotos.
Pues bien, mi
tercer recopilatorio y ya quedan menos. Paralelamente a esto, estoy mejorando
el blog y creando nuevos post para mi nueva andadura que pronto os mostraré,
pero darme tiempo, que esto es más complicado de lo que esperaba, aunque lo
conseguiré.
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