LA LADRONA DE IDEAS

Desde hace mucho tiempo, por lo menos tres meses o más, tengo una lata pintada con pintura a la tiza en lo alto de un armario. El propósito de dicho trabajo era engordar la colección de latas para cápsulas de café y su destino, esta vez, era casa de mi cuñada, que a estas alturas de la película ni se debe acordar. Pero como no encontraba como darle el toque final terminó donde terminó, cogiendo polvo.

Pero, pero, pero... El otro día, leyendo el post de Amparo, de El rincón de las manualidades caseras, encontré el cómo. La idea de Amparo me gustó mucho y, aunque ella la aplica sobre una caja, se puede adaptar a cualquier cosa. Podéis verlo aquí.

No es que haya "robado" la idea, más bien me inspiró, pero como recientemente he visto la peli de "La ladrona de libros", también he usado el título de ésta para el título del post de hoy ;-)

Así que rotuladores permanentes en mano tan solo quedaba dejarme llevar. La verdad es que no hay mucho que explicar de cómo lo hice puesto que vale más una imagen que mil palabras, en este caso unas cuantitas imágenes.

Como veis, la lata no estaba solita, le acompañaban algunos otros materiales de los que tengo desperdigados por casa.

Cuando pinté la lata, en algún año A.C., le di una capa de pintura verde de base para que, al lijarla, le diera un toque más "envejecido".

Y ahora ya sí os muestro algunos detalles de la lata ya pintada con los rotuladores.

Y un 360º del resultado final, del que estoy muy contenta. No es que tenga mucho arte, pero me ha servido para recordar riempos pasados, jeje!!

Amparo lo llamó Zentangle Art, yo no sabía que tuviera nombre. La verdad es que no es la primera vez que lo hago, aún que yo lo llamaba "ida de olla" por qué era algo que hacía cuando, con boli y papel en mano, me aburría. Ahora que recuerdo, lo solía hacer mucho en mi época de estudiante...

Ahora quedo a la espera de que mi cuñada venga a buscarla... y que le guste, claro.

Compartamos y disfrutemos juntos.